Nuevas Normativas para Cajeros Automáticos: Accesibilidad Mejorada para Todos

A partir del 28 de junio, una nueva ley entrará en vigor en España, que obligará a las entidades bancarias a actualizar sus cajeros automáticos para asegurar que sean accesibles para todas las personas, especialmente aquellas con alguna discapacidad. Esta normativa tiene como objetivo eliminar las barreras que enfrentan muchas personas a la hora de realizar operaciones bancarias.

‘Sacar dinero en efectivo nunca había sido tan fácil como con la ley de accesibilidad’, afirma un portavoz del sector. Los cambios son fundamentales, ya que garantizarán que las personas con discapacidad puedan operar sin dificultades.

Mejoras en la Accesibilidad de los Cajeros Automáticos

Entre las novedades se encuentran la ampliación del tamaño de las letras, la incorporación de audioguías, y un rediseño completo en la interfaz y el menú de los cajeros. Estas modificaciones también beneficiarán a la población en general, y especialmente a personas mayores que puedan tener dificultades con letras pequeñas o menús complicados.

La ley estipula que los cajeros deberán ser adaptados con iconos claros, texto legible y opciones de audio mediante cascos. Además, se implementarán botones con relieve para facilitar su uso.

Plazos de Implementación

La adaptación de los cajeros se realizará de manera progresiva. Según la normativa, los nuevos cajeros deben cumplir con los requisitos desde el primer día de su instalación. Los cajeros existentes podrán seguir en funcionamiento hasta que cumplan 10 años, tras lo cual deberán ser reemplazados.

Se estima que en España hay alrededor de 47.000 cajeros automáticos, y cada adaptación costará entre 1.500 y 3.000 euros. Esta inversión es vista como un paso adelante hacia una sociedad más inclusiva.

Beneficios para los Usuarios

Los cambios pueden no ser evidentes para todos, pero para las personas de la tercera edad y las personas con discapacidades, estos ajustes representan un avance significativo en la accesibilidad. ‘La complejidad de las interfaces y las letras pequeñas son un obstáculo común’, explica un experto en accesibilidad.

Esta ley no solo se aplica a los cajeros automáticos, sino que también incluye requisitos para productos y servicios financieros, comercios electrónicos y transportes, con el objetivo de promover la inclusión en todos los ámbitos de la vida diaria.