Las aerolíneas reevalúan sus rutas tras ataques de EE. UU. a Irán
El 23 de junio de 2025, las aerolíneas han comenzado a cancelar vuelos rumbo al Medio Oriente, en medio de un clima de creciente tensión tras los ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares clave en Irán. Esta acción ha dejado a miles de pasajeros varados y ha planteado preocupaciones sobre la escalada del conflicto.
Compañías aéreas de América del Norte y Europa han interrumpido operaciones hacia el Golfo Pérsico, con Finnair liderando al cancelar sus vuelos a Doha hasta el 30 de junio. Singapore Airlines también ha suspendido vuelos hacia Dubái, reportando que la situación es ‘fluida’ y que podrían realizar más cancelaciones.
Los transportes aéreos a través de zonas conflictivas como el espacio aéreo entre Irán e Irak hacia el Mediterráneo han visto un notable aumento en las cancelaciones. «Estamos viendo un desvío masivo de vuelos debido a preocupaciones de seguridad y cerraduras de espacio aéreo», declaró un portavoz de la aerolínea.
Impacto en la seguridad aérea
Las empresas de aviación han detectado un aumento en interferencias de GPS en la región del Golfo, lo que ha contribuido a la decisión de las aerolíneas de evitar esta área. La empresa de consultoría Osprey Flight Solutions comentó que las aéreas estadounidenses son especialmente vulnerables a ataques de misiles o drones, aumentando la cautela sobre las operaciones en estos países.
Reacciones globales y el futuro del tráfico aéreo
A medida que la crisis se intensifica, las implicaciones para la economía global y el tráfico aéreo son significativas. La posibilidad de mayores conflictos podría afectar rutas aéreas clave y provocar mayores costos en el combustible.
compañías de vuelos locales en Jordania, Líbano e Irak han comenzado a reanudar operaciones tentativas tras las cancelaciones generalizadas, mientras que se organizan vuelos de rescate para ayudar a los ciudadanos a volver a casa.
Israel, por su parte, está aumentando los vuelos para evacuar a aquellos que desean salir del país, con un límite de 50 pasajeros por vuelo, dado que aproximadamente 25,000 personas han solicitado salir.
Esta difícil situación nos recuerda que la paz no solo es un deseo, sino una necesidad urgente para mantener el tráfico aéreo y la conectividad entre regiones del mundo.
