La crisis del agua en Utrera: un desafío urgente
En la barriada de El Tinte de Utrera, la situación del suministro de agua se ha vuelto crítica. Tras una serie de averías en el sistema de abastecimiento de Aguas del Huesna, que comenzaron el pasado 14 de junio, se ha retirado el bombeo mecánico debido a la disminución del volumen de agua almacenada. Como resultado, la presión del agua ha bajado notablemente, afectando a un número creciente de domicilios.
Impacto en la comunidad
Desde el inicio de la crisis, muchas zonas de Utrera, incluyendo las barriadas de La Fontanilla y La Gordilla, han experimentado una escasez severa de agua. «Las bombas han sido desconectadas debido a que el nivel de agua ha sido insuficiente para garantizar un suministro adecuado», explica un portavoz de Aguas del Huesna.
Medidas de emergencia
Frente a esta situación, el alcalde Francisco Jiménez activó un Plan de Emergencia Municipal, solicitando mayor presencia de camiones cisterna para abastecer a la población. «Utrera y sus pedanías suman más de 53.000 personas, somos el municipio más grande que abastece el Huesna, y solo pedimos que se tenga en cuenta esta situación de emergencia», afirmó Jiménez.
Progreso en la normalización
El 16 de junio, Aguas del Huesna anunció que el agua estaba volviendo a circular por las tuberías de Utrera de forma lenta y progresiva. Se espera que el servicio esté completamente restablecido en todo Utrera después del mediodía. «En las zonas bajas, el agua ya comienza a salir tibia de los grifos, lo que indica un avance en la restauración del servicio», afirmaron los representantes de la compañía de agua.
Información y comunicación
El Ayuntamiento de Utrera mantiene informada a la población sobre la evolución de la situación a través de redes sociales y comunicados. Es crucial que los residentes permanezcan atentos a las actualizaciones mientras se implementan las soluciones necesarias para reestablecer el suministro de agua por completo.
Queda pendiente la respuesta final de Aguas del Huesna en las próximas horas, y se espera que pronto la normalidad regrese a las familias utreranas.