Este 22 de diciembre de 2024, el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad volvió a traer alegría a millones de personas en España. Inspirado por la larga tradición que data de 1812, este evento no solo es sinónimo de premios significativos, sino también de momentos llenos de emoción e historias entrelazadas con la suerte.
El número 72480 resultó ser el Gordo, repartiendo 4 millones de euros por serie en Logroño, generando celebraciones por toda la comunidad. Además, el segundo premio, 40014, dejó una estela de felicidad especialmente entre los gaditanos de Chipiona, quienes recibieron más de 56 millones de euros en total.
En total, se repartieron un total de 2,702 millones de euros en premios a lo largo del país. Este año, el sorteo tuvo una notable participación, con más de 193 millones de décimos en juego, mostrando un ligero aumento en ventas respecto al pasado año, reflejando el entusiasmo y la esperanza colectiva que rodea este evento.
Los niños de San Ildefonso fueron una vez más los encargados de cantar los números ganadores en el Teatro Real de Madrid, consolidando su papel central en esta tradición. Aunque algunas anécdotas divertidas se produjeron durante el sorteo, como el error de una niña al cantar ‘4 millones’ en vez de ‘1.000 euros’, la jornada se desarrolló normalmente, manteniendo el espíritu festivo y la emoción en los corazones de todos.
Cabe destacar que los premios menores, como la conocida «pedrea» con 1.000 euros repartidos entre 1,794 números, también brindaron consuelo a muchos participantes. Este año, los agraciados por la pedrea lograron llevarse 100 euros por décimo, asegurando que muchos hogares celebren al menos una pequeña victoria en estas fechas tan significativas.
En términos de tributos, los premios menores de la Lotería de Navidad están exentos de impuestos, lo que significa que los ganadores de la pedrea recibirán el dinero íntegro. Solo los premios de mayor cuantía, como el Gordo, deben enfrentar un impuesto del 20% sobre la cantidad que excede los 40,000 euros.
En esta jornada, la esperanza y la ilusión se entrelazaron en un ambiente festivo, uniendo a las comunidades en la celebración de la suerte y la tradición.
