La historia del Gran Premio de España es rica y variada, con eventos que marcan un antes y un después en el mundo del automovilismo.

El primer Gran Premio de España, celebrado en Sitges en 1923, fue una muestra del creciente interés por las carreras de coches. Albert Divo se coronó campeón conduciendo un Sunbeam. En 1927, la carrera realizada en Lasarte, ganó Robert Benoist con un Delage, formando parte del Campeonato Mundial de fabricantes de la AIACR, precursor del actual Campeonato Mundial de Fórmula 1.

Momentos Destacados

• El Gran Premio de España siempre ha sido un lugar de competencia feroz y alegrías para los pilotos nacionales e internacionales.
• La carrera ha evolucionado a lo largo de las décadas, enfrentando distintos desafíos, tanto técnicos como de seguridad.

Desafíos Actuales

En la actualidad, el Gran Premio de España continúa siendo un evento de vital importancia en el calendario de la Fórmula 1, con pilotos de renombre luchando por la victoria en el famoso circuito de Barcelona. No obstante, el evento también enfrenta retos, como las exigencias de los cambios técnicos y la creciente presión por la sostenibilidad en el deporte.

Los fans pueden esperar una experiencia emocionante cada año, viendo a sus pilotos favoritos competir en lo que siempre ha sido uno de los eventos más esperados de la temporada.

¿En qué se diferencia el Gran Premio de España de otros eventos?

Aparte de su rica historia, el Gran Premio de España se caracteriza no solo por sus competidores, sino por la pasión de sus fanaticadas y un ambiente inigualable que atrae a miles de espectadores cada año. La conexión entre los pilotos españoles y su afición añade un sabor especial a este evento.