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La brillante actuación de Jayson Tatum en los playoffs llegó a un abrupto y aterrador final el lunes por la noche. Después de anotar 42 puntos en el cuarto juego contra los New York Knicks, la estrella de los Boston Celtics se desplomó en la cancha, gimiendo de dolor sin contacto previo, lo que causó un escalofrío en el Madison Square Garden y en el mundo del baloncesto. La imagen de Tatum agarrándose su tobillo derecho mientras lo ayudaban a salir hacia el vestuario silenció a los espectadores y encendió temores sobre una lesión grave.
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Tatum había proporcionado una de las actuaciones más dominantes de su carrera en los playoffs, sumando 8 rebotes, 4 asistencias, 4 robos y 2 bloqueos en 40 minutos. Sin embargo, esa línea estadística explosiva fue rápidamente eclipsada por la imagen de él incapaz de mantenerse en pie. Las preocupaciones tempranas del analista de lesiones Dr. Evan Jeffries apuntaron a una posible ruptura del tendón de Aquiles, un diagnóstico que, si se confirma, podría dejar a Tatum fuera de acción durante un año.
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De forma de MVP a incertidumbre médica
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Los Celtics ahora están 3-1 en la serie, pero la pérdida podría ser a largo plazo. Tatum no solo es el máximo anotador de Boston, sino que es su identidad. Ya lidiando con una serie de lesiones esta temporada, desde su muñeca y hombro hasta ambas rodillas, este último contratiempo podría ser la culminación de meses jugando con dolor. La caída del lunes no solo fue desafortunada, sino que representó el punto culminante de un desgaste acumulado.
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Joe Mazzulla, el entrenador de los Celtics, no ofreció ninguna actualización tras el partido, además de que se realizaría una resonancia magnética. Los compañeros de equipo parecían atónitos. Los aficionados se mostraron desconsolados. Y las estrellas de todo el mundo deportivo, desde Patrick Mahomes hasta LeBron James, expresaron oraciones públicas y apoyo, reconociendo lo que Tatum significa para el deporte.
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¿Qué sigue para Boston y la NBA?
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Los Celtics lograron un récord de 8-2 sin Tatum durante la temporada regular, pero el baloncesto de playoffs es un desafío diferente. Jaylen Brown, Jrue Holiday y Derrick White necesitarán elevar su juego de manera significativa. Kristaps Porziis, que aún trabaja en su propia recuperación, se vuelve aún más crucial. Sin embargo, reemplazar el liderazgo, la gravedad y el dominio de dos vías de Tatum es casi imposible.
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Esta lesión no solo sacude el camino de playoffs de Boston, sino que reformula la Conferencia Este. Los Knicks podrían ahora ser el equipo a vencer, y la ausencia de Tatum modifica el paisaje de las superestrellas en toda la liga.
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El quinto juego se jugará en Boston, pero para los Celtics, la verdadera batalla podría ser existencial. Si Tatum no puede jugar, esto no será solo una pérdida en playoffs, sino una crisis de identidad.
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