Similitudes y Diferencias: Las Dos Historias de Banesto y BBVA-Sabadell
En el Día de los Inocentes de 1993, Luis Ángel Rojo, entonces gobernador del Banco de España, anunció una decisión histórica: la intervención de Banesto. Esta entidad, presidida por Mario Conde, enfrentaba graves problemas de solvencia. Tras un fallido intento de recapitalización junto a JP Morgan, Conde se vio envuelto en procesos judiciales que lo llevaron a prisión. En abril de 1994, el Santander, presidido por Emilio Botín, adquirió la mayoría del capital de Banesto.
Uno de los puntos interesantes de la historia es que, a pesar de adquirir Banesto, el Santander tardó cuatro años en lanzar una OPA para la integración. Finalmente, fue en 2013 cuando el Santander optó por fusionar y absorber la marca Banesto, casi dos décadas después de su adquisición.
La situación actual con el BBVA y el Sabadell marca un giro diferente. El gobierno ha impuesto a BBVA un periodo de tres años, ampliable en dos, durante el cual no puede fusionarse con Sabadell. El factor común entre ambas situaciones se centra en las estrategias comerciales.
La Clave Es El Negocio
La competencia en la industria bancaria ha cambiado drásticamente desde los años 90. Aquel era un tiempo en que existían 45,000 oficinas bancarias organizadas en 350 entidades. Ahora, el número se ha reducido a 17,000 con apenas 40 entidades financieras. La razón principal de esto se debe a varias fusiones y a la crisis financiera. Hoy en día, la esencia de la competencia no radica en el número de oficinas, sino en la tecnología y digitalización que se ofrece a los clientes.
Sinergias y Ahorros de Costes
Sigue siendo crítica la discusión sobre los ahorros de costes en las fusiones. BBVA estima que podría lograr hasta 850 millones de euros anuales con la fusión con Sabadell. Este monto proviene de la reducción de personal y gastos administrativos. Sin embargo, las restricciones impuestas justifican las dudas sobre la viabilidad de la operación.
El Gobierno se Opone
A diferencia de la fusión Santander-Banesto, que fue aprobada sin reservas por las autoridades, el camino de BBVA y Sabadell está empañado por incertidumbres legales y la postura del gobierno actual. Los expertos consideran que estas condiciones pueden repercutir a nivel europeo.
Las preguntas sobre si estas acciones benefician realmente al mercado o a intereses específicos siguen sin respuesta. ¿Estamos mirando hacia un futuro más competitivo o solo complicando más las cosas?