Rusia ha tomado la decisión de abrir una causa penal relacionada con el naufragio del carguero Ursa Major que ocurrió frente a las costas de Murcia. La causa se basa en presuntas violaciones a las normas de seguridad. Moscú ha iniciado una investigación sobre la explosión que resultó en la muerte de al menos dos personas.

Las autoridades rusas informan que el incidente tuvo lugar tras una explosión en la sala de máquinas del barco. Inicialmente, se reportó que la embarcación estaba transportando grúas portuarias y componentes para la construcción de rompehielos.

Sin embargo, varios medios de comunicación occidentales, especialmente británicos, sugieren que el Ursa Major estaba involucrado en una misión secreta con destino a Siria. Ellos afirman que el barco se dirigía a ese país para extraer equipo tras la reciente caída del dictador sirio, Bachar al Asad, lo cual ha sido negado por el Kremlin.

El Ursa Major, de 142 metros de largo por 23 de ancho, era operado por una filial de la compañía Oboronlogistika, designada por el Gobierno ruso como el único prestador de servicios para el transporte de cargas hacia Crimea, el Ártico y el extremo oriente del país.

La Delegación del Gobierno en Murcia ha indicado que el buque zarpó de San Petersburgo hace 12 días y se dirigía al puerto de Vladivostok, con una fecha estimada de llegada para el 22 de enero. Las autoridades españolas recibieron la alerta del barco a las 12:15 horas del 23 de diciembre, cuando el Ursa Major estaba navegando en aguas internacionales, a 62 millas náuticas (115 kilómetros) entre la costa argelina de Orán y la de Águilas.

Conforme al protocolo internacional, el Centro de Salvamento Marítimo (Sasemar) indicó al mercante más cercano, el Oslo Carrier II, que se dirigiera a la ubicación del Ursa Major. Este buque comprobó que el carguero había sufrido una explosión en la sala de máquinas, lo que llevó a activar un operativo de rescate para evacuar a los tripulantes.

Se movilizaron las embarcaciones de Sasemar Salvamar Draco y Clara Campoamor, así como la patrullera de la Armada Serviola, que ayudaron en la evacuación de 14 de los 16 tripulantes a bordo del Ursa Major.

Un barco de la Armada rusa también se trasladó a la zona y asumió el mando de las operaciones de salvamento, según lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

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