Un nuevo secretario de educación hacia un enfoque moderado
El 11 de diciembre de 2024, en Washington, DC, Donald Trump, durante su campaña, prometió abolir el Departamento de Educación. Tras su reelección, designó a varios miembros de su gabinete que, aunque estaban bien cualificados, generaron escepticismo acerca de sus intenciones. El nombramiento de Linda McMahon, cofundadora de la World Wrestling Entertainment (WWE), como secretaria de educación, llamó especialmente la atención al ser visto como un intento de desmantelar la estructura educativa estadounidense.
En un contexto donde la guerra de los republicanos contra la ‘wokeness’ en las escuelas está en auge, las selecciones de Trump fueron interpretadas de distintas maneras. Mientras algunos apoyaron su enfoque a favor de la libertad educativa, otros temieron que su administración pudiera llevar a una erosión significativa de las políticas educativas inclusivas.
Los próximos pasos para el Departamento
La era de Trump en el ámbito educativo promete ser una de grandes cambios y desafíos, pero el futuro de la educación en Estados Unidos aún depende de cómo se implementen estas decisiones. Aunque McMahon podría ser vista como una figura atípica, muchos observadores sugieren que su inclinación podría ser menos destructiva de lo que inicialmente se temía.
A medida que el país observa el despliegue de nuevas políticas, la pregunta permanece: ¿serán suficientes estas decisiones para contrarrestar los efectos de una administración que planeó la abolición total de una agencia dedicada a la educación?
