
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un aviso sobre la nueva variante de COVID-19, conocida como NB.1.8.1. Esta variante ha despertado preocupaciones debido a su rápida propagación, siendo clasificada como una «variante bajo monitoreo» en este momento. Hasta la fecha, su presencia ha sido detectada en 22 países, lo que ha llevado a las autoridades a seguir su evolución de cerca.
La variante NB.1.8.1 fue identificada por primera vez el 22 de enero de 2025, y su incremento ha sido notable en diversas regiones, donde representa actualmente el 10.7% de los contagios a nivel mundial. Esta cifra muestra un aumento significativo en comparación con el 2.5% reportado previamente.
¿Qué síntomas presenta?
- Fiebre y escalofríos
- Tos
- Dolor de garganta
- Congestión o goteo nasal
- Pérdida del gusto y del olfato
A pesar de los síntomas asociados, la OMS subraya que no se han visto incrementos significativos en la gravedad de los casos. Las autoridades sanitarias instan a la población a buscar atención médica si los síntomas persisten o se agravan.
Recomendaciones de la OMS
Para manejar la situación, la OMS ha proporcionado directrices tanto para gobiernos como para el público general:
Para los gobiernos y centros médicos:
- Realizar pruebas de neutralización con sueros humanos.
- Evaluar la gravedad clínica en nuevos casos.
- Continuar con la vacunación.
- Reforzar la vigilancia genómica y el reporte de casos.
Para la población:
- Usar cubrebocas en espacios cerrados o poco ventilados.
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Mantener actualizado el esquema de vacunación contra COVID-19.
Finalmente, la OMS considera que, aunque hay un ligero aumento en hospitalizaciones en algunas naciones, el riesgo actual para la salud pública se mantiene bajo.
