Muhammad Rashid logra un récord Guinness entre preocupaciones por su salud en ‘La Noche de los Récords’

Muhammad Rashid logra un récord Guinness entre preocupaciones por su salud en ‘La Noche de los Récords’

En un intento por establecer un nuevo récord Guinness, Muhammad Rashid sufrió una herida en la frente que preocupó a Jesús Vázquez, presentador del programa La Noche de los Récords. Rashid, originario de Pakistán, llegó al programa dispuesto a demostrar sus habilidades en artes marciales, que le han permitido desarrollar una técnica única para romper nueces.

El reto que se planteó fue desafiante: debería romper al menos 150 nueces en menos de un minuto, con los ojos vendados. Esta prueba implica tanto habilidad como precisión, ya que Rashid tuvo que guiarse únicamente por el sonido durante el desafío.

Preocupaciones durante la prueba

Mientras Rashid iniciaba su reto, Vázquez observó que estaba trabajando a gran velocidad, lo que le llevó a expresar su preocupación en vivo: ‘Se nos va a marear. Me va a dar algo, eh.’ Lo que parecía ser un asunto divertido se tornó un poco más serio cuando Rashid levantó la cabeza tras completar el desafío.

El presentador no pudo evitar acercarse para asegurarse de que el participante estuviera bien. ‘¿Estás bien?’ le preguntó, mientras notaba que la frente de Rashid estaba heridas. A pesar de que este respondió afirmativamente, Vázquez no quedó del todo convencido.

Un récord conseguido con esfuerzo

Finalmente, Rashid logró su objetivo, estableciendo un nuevo récord Guinness al abrir 191 nueces. Sin embargo, la victoria estuvo acompañada de un pequeño susto. ‘Por favor, que vaya el equipo médico a echarle un vistazo’, pidió Vázquez al ver la condición del aspirante. Aunque la lesión no parecía grave, el presentador expresó jocosamente su preocupación: ‘Un día de estos me desmayo aquí en directo por la sangre.’

Este emocionante episodio de La Noche de los Récords no solo destacó las destrezas de Muhammad Rashid, sino también el papel humano de los presentadores, que se preocupan por el bienestar de los participantes. La ocasión fue un recordatorio de que detrás de cada logro hay sacrificios y momentos de tensión.

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