Esta tarde, el esperado enlace de Marta López y Alejandro Huerta ha tomado un giro inesperado con un emotivo anuncio. Con los preparativos en pleno apogeo en Madrid, la colaboradora decidió compartir, en directo, su alegría y nervios a través del programa TardeAR.
Directo desde Madrid
Marta conectó desde su habitación en Cuatro Vientos, vestida con un elegante conjunto blanco tipo vestid pantalo. «Ya estoy en Cuatro Vientos, me están maquillando y aquí está mi hijo, el padrino», compartió con una sonrisa nerviosa.
La emoción del gran día
La futura esposa habló con Frank Blanco sobre sus sentimientos de cara al gran momento. «Estoy supernerviosa, no he dormido nada, estoy emocionadísima. Tengo una ilusión… es una mezcla de sentimientos muy grande», confesó. Marta, que se casará con un fisioterapeuta doce años más joven que ella, explicó que había estado compartiendo muchas emociones durante las semanas previas a la boda.
Detalles íntimos del enlace
Durante la conversación, reveló que pretendía hacer un gesto especial con su ramo en honor a su padre fallecido y que había preparado un baile coreografiado junto a Alejandro para hacer de la noche un evento memorable. «Cuando salga por el pasillo con todo blanco, tendré una emoción… estoy como bloqueada», admitió Marta con voz temblorosa.
El apoyo familiar en un día especial
Uno de los momentos más conmovedores de la transmisión fue cuando Marta resaltó el apoyo incondicional que ha recibido de su hijo en todo momento, lo cual emocionó tanto a su audiencia como a su equipo. «Mi hijo está a mi lado para apoyarme», expresó con una sinceridad que tocó los corazones de todos.
Risas y sorpresas
A pesar de la tensión, no faltaron los momentos de humor. Cuando Frank le preguntó por su vestido de novia, Marta rió al decir: «Aún no me ha llegado, no está aquí conmigo». Sin duda, la mezcla de nervios y risa ha hecho de este día uno que quedará en la memoria de todos los presentes.
Hoy, Marta López se encuentra rodeada de amor y nervios, y su día se ve adornado con un gran gesto hacia su hijo. No cabe duda de que será un momento inolvidable en su vida.