En una tensa partida de Navidad, el estelar jugador de los Los Angeles Lakers, Anthony Davis, tuvo que dejar el juego anticipadamente debido a una lesión en el tobillo izquierdo. Esto ocurrió mientras intentaba recoger un rebote en el primer cuarto del enfrentamiento contra los Golden State Warriors en el Chase Center, San Francisco.

Davis no sufrió contacto físico con ningún oponente al caer mal y retorcerse el tobillo de manera severa. Inmediatamente, se llevó la mano al tobillo y se quedó en el suelo, visiblemente adolorido, mientras la jugada continuaba en el lado opuesto del campo.

A pesar de su esfuerzo por continuar en el juego, Davis se movía con dificultad y al siguiente tiempo muerto, abandonó la cancha dirigiéndose rápidamente a los vestuarios.

Inicialmente, el equipo los Lakers informó que la situación de Davis era incierta, pero posteriormente se le descartó de continuar en el partido a mediados del tercer cuarto. Durante su escasa participación, Davis logró cosechar solo dos rebotes y no anotó, fallando sus tres intentos de tiros. Antes de este juego, su promedio esta temporada era de 26.6 puntos y 11.8 rebotes por partido.

A pesar de la pérdida de Davis, los Lakers lograron tomar la delantera antes del medio tiempo, acabando la primera mitad con un marcador de 55-52. LeBron James lideró al equipo anotando 19 puntos, un rendimiento destacado en su 19.° juego de Navidad.

La situación del tobillo de Davis aún no se ha determinado oficialmente, lo que deja a los seguidores de los Lakers preguntándose sobre el impacto a largo plazo que esto podría tener en su desempeño esta temporada. Se espera que se sometan a más evaluaciones en los próximos días.