Desde hace once años, Felipe y Letizia comenzaban su reinado tras la abdicación del rey Juan Carlos I. Con este cambio, la Casa Real buscó renovar su imagen después de diversos escándalos. Un objetivo primordial fue mantener una imagen positiva, especialmente concerniente al futuro de sus hijas.

En este contexto, se llevó a cabo una notable reducción de la presencia de las infantas Elena y Cristina, cuyas vidas personales y controversias (como el Caso Nóos de Cristina), llevaron a que su participación en eventos públicos se limitara considerablemente.

Sin embargo, se ha notado un acercamiento en la relación entre Felipe y sus hermanas, evidenciado en ocasiones recientes como su aparición conjunta en la boda de la ahijada de Cristina. A pesar de esto, existe una distinción clara entre las responsabilidades asignadas a cada infanta.

Diferencias claras en responsabilidades

Informes recientes indican que la Casa Real no prevé que la infanta Cristina retome actividades oficiales. Esta decisión parece estar motivada por su implicación en el Caso Nóos. Tal y como mencionan fuentes de ‘Monarquía Confidencial’, ‘desde que tuvo que declarar por el caso Nóos, Zarzuela tuvo claro que no tendría un papel institucional’.

Por otro lado, la infanta Elena parece disfrutar de mayor confianza y se espera su participación en eventos oficiales, como la entrega de premios de un concurso infantil en el que estará presente el 5 de junio.

Perspectiva de expertos sobre Elena

La historia de las infantas refleja su importancia en la Casa Real. Según María José Gómez Verdú, experta en protocolo, ‘Elena de Borbón, quien asumió un papel activo en actos oficiales, fue muy querida por el pueblo’. Su rol ha cambiado, pero sigue siendo considerada un activo para la institución.

Gómez Verdú también explica que ‘la retirada de Elena privó a la institución de un activo valioso’, lo que subraya la necesidad de contar con figuras que representen la continuidad sin conflictos. Este análisis refuerza el reciente retorno de Elena a la vida pública, que los reyes han decidido fomentar.