Absuelto tras 58 años de batalla legal
Un tribunal japonés ha declarado inocente a Iwao Hakamada, un ex boxeador de 88 años, en un juicio de revisión de un asesinato múltiple ocurrido en 1966, cerrando así un capítulo trágico que lo convirtió en el prisionero en el corredor de la muerte que más tiempo ha estado encarcelado en el mundo. La decisión fue anunciada el 26 de septiembre de 2024 y marca un importante precedente en el sistema judicial japonés.
Una historia marcada por la tristeza
Hakamada fue condenado en 1968 por el asesinato de un gerente de una empresa y tres de sus familiares, así como por incendiar la vivienda en la que residían en Japón central. Aunque fue sentenciado a muerte, el proceso se alargó durante décadas debido a múltiples apelaciones y a la naturaleza lente del sistema judicial nipón.
Después de pasar 48 años en prisión, fue liberado en 2014 para esperar su rejuicio tras la revelación de posibles manipulaciones en las pruebas. Su absolución constituye un importante reconocimiento de las injusticias sufridas durante la mayor parte de su vida.
Las palabras de su hermana
La hermana de Hakamada, Hideko, de 91 años, se mostró emocionada tras la decisión del tribunal y expresó: ‘Gracias a todos, esta victoria es gracias a su apoyo. No puedo dejar de llorar de felicidad’. Juntos, celebraron el fallo que libró a su hermano de un destino incierto que lo llevó a pasar la mayor parte de su vida en el miedo constante a ser ejecutado.
Un futuro incierto
Después de su liberación, Hakamada ha tenido que adaptarse a una vida fuera de la prisión, un proceso difícil. Su salud mental se ha visto afectada por casi medio siglo tras las rejas, la mayoría en confinamiento solitario. Sin embargo, rodeado de su familia y seguidores, Hakamada comienza un nuevo capítulo en su vida, aunque con la continua sombra de un pasado desolador.
Reflexiones finales
Con la absolución de Iwao Hakamada, se reaviva el debate sobre la pena de muerte en Japón, destacando la urgencia de reformas en el sistema judicial. Muchos esperan que su historia inspire cambios que aseguren justicia para otros que han sido injustamente acusados.
