El escándalo del Fiscal General
El asunto García Ortíz ha traspasado todas las barreras de la decencia política, personal y profesional. Si ya es delito que un Fiscal General del Estado esté imputado, más delito es que, con una investigación judicial iniciada, García Ortiz anule pruebas fundamentales y borre mensajes de su móvil y ordenador.
¿Qué piensa el presidente?
García Ortiz y Pedro Sánchez tienen en bajo concepto la inteligencia de los españoles. Ambos supusieron que, al conocerse el borrado de datos, la gente no deduciría que esto indicaba culpabilidad.
Defensa del Fiscal por parte de Sánchez
El presidente exigió que aquellos que acusaron al fiscal sin pruebas pidieran disculpas. Este tipo de afirmaciones no hacen más que añadir leña al fuego del escándalo.
Consecuencias políticas
La maniobra de García Ortiz ha sido tan burda que ha puesto en duda su carrera como fiscal. Su relación con exministra Dolores Delgado ha sido cuestionada por muchos.
Una narrativa explosiva
La historia de los borrados parece un guion para un serial televisivo, mostrando que no estamos en las mejores manos. Personas aparentemente corruptas se mueven libremente dentro del gobierno, y el servilismo entre figuras políticas se hace evidente.
La situación de Ayuso
Pedro Sánchez continúa intentando deshacerse de Isabel Ayuso, quien, a pesar de sus ataques, sigue ganando apoyo entre los votantes.
