El Valencia Basket afrontó un desafío difícil en Granada, apenas 39 horas después de su partido en Bulgaria. Sin Chris Jones, pero con el regreso de Sergio de Larrea en la convocatoria, los taronja lograron superar al Covirán Granada por 69-97.
Con la ‘final’ de la Eurocup en el horizonte, los de Pedro Martínez tuvieron que apretar los dientes ante un rival que necesitaba la victoria. A pesar del desgaste físico y la escasa preparación, el Valencia supo adaptarse a las circunstancias, logrando así un partido clave en su lucha por mantenerse en la zona alta de la Liga Endesa.
Pedro Martínez, conocido por sus rotaciones, movió su banquillo rápidamente para mantener frescos a sus jugadores. El Valencia Basket comenzó el juego con Badio, Reuvers, Jovic, Costello y Ojeleye y rápidamente se adelantó con un triple de Ojeleye, dejando buenas sensaciones, fiel a su condición de ser el equipo que más triples anota en la liga. Sin embargo, Covirán Granada no se quedó atrás y, a pesar del inicio prometedor del Valencia, logró igualar el marcador a 21 al final del primer cuarto.
Mejoría en el rebote
El Valencia Basket necesitaba mejorar en el rebote ofensivo y reducir las pérdidas. Con una mejor defensa, sumada a la eficacia en los tiros libres y una anotación bien repartida, los taronja tomaron control del partido. Un parcial de 0-10 les permitió alcanzar una ventaja máxima de 24-36.

El Valencia continuó dominando, pero el Covirán reaccionó y recortó diferencias, logrando cerrar el tercer cuarto con una desventaja más manejable. A pesar del intento de remontar de los granadinos, el Valencia Basket aseguró su victoria y terminó con un 15/34 en triples, destacando a Ojeleye y Costello como los más anotadores del encuentro.
Con esta victoria, los taronja ponen su mirada en el decisivo partido de semifinales de la Eurocup del próximo miércoles.
