Este miércoles, Carlo Ancelotti, el reconocido entrenador del Real Madrid, se presentó ante la Audiencia Provincial de Madrid para ser juzgado por presunto fraude fiscal. La Fiscalía acusa a Ancelotti de defraudar más de un millón de euros a Hacienda y solicita una pena de cuatro años y nueve meses de prisión.

El caso se centra en la acusación de que el técnico italiano evitó tributar adecuadamente durante los ejercicios fiscales de 2014 y 2015. En estos años, se le imputa un fraude fiscal total de 1.062.079 euros. La Fiscalía afirma que Ancelotti declaró ingresos únicamente relacionados con su salario del Real Madrid, omitiendo otros ingresos originados por derechos de imagen.

‘Confío ciegamente en la ley y en la justicia’, afirmó Ancelotti antes de entrar al tribunal, mostrando su determinación de afrontar la acusación sin temor.

Hasta el momento, la Fiscalía ha determinado que Ancelotti recibió 14.867.622 euros solo en carácter de salario entre 2013 y 2015. Sin embargo, al no declarar sus derechos de imagen, que se estima generaron ingresos de más de 4.200.000 euros en dos años, se enfrentaría a serios problemas legales.

El juicio representa una gran atención de los medios, dado el renombre de Ancelotti y su posición en uno de los clubes más importantes del mundo. Se espera que el juicio arroje luz sobre la gestión fiscal de figuras públicas y sus responsabilidades tributarias.

Las autoridades fiscales han enfatizado la importancia de que todos cumplan con sus obligaciones tributarias, independientemente de su estatus. Este caso podría establecer un precedente en el tratamiento de delitos fiscales dentro del deporte profesional.