El 29 de noviembre marcó la partida de Antonio Romero, un destacado referente de la izquierda y del comunismo andaluz. Reconocido por su valentía y compromiso, Antonio fue un corazón indomable, cuyo legado perdurará entre las generaciones futuras.

Antonio Romero se destacó desde joven en la creación de las CC.OO del campo y fue un ferviente defensor de la reforma agraria en Andalucía. Su lucha por la justicia social lo llevó a ser diputado en la primera legislatura de la autonomía andaluza, donde se preocupó por los problemas cotidianos de la ciudadanía.

‘Combatió incansablemente contra la corrupción y defendió el bien común, siendo un ejemplo de humildad y compromiso siempre al servicio de los demás’, afirmó un excompañero.

En la despedida de su compañero José Benítez Rufo, Romero ya despuntaba como un líder indispensable en la lucha por los derechos andaluces. Aunque su camino fue difícil, su constancia lo llevó a ser el candidato más votado de la izquierda en Málaga, aunque la política lo dejó sin esa oportunidad.

A lo largo de su carrera como diputado, senado y congresista, albergó una incansable actividad parlamentaria. Se le recuerda por señalar a figuras de relevancia en escándalos políticos, como Felipe González en el caso del GAL. Estuvo presente en todas las batallas, mostrando una voz clara para los que no la tenían.

‘Su compromiso con una sociedad más justa es un legado perenne’, expresaron quienes trabajaron junto a él. Aunque han pasado los años, su ejemplo sigue vivo en la lucha de quienes defienden los derechos sociales y la democracia en Andalucía.

Hoy, la comunidad se despide de un gran camarada, con la convicción de que su camino seguirá inspirado en las nuevas generaciones. ‘Gracias Antonio por tu legado, tu lucha y tu entrega’, concluyó uno de sus colegas, recordando su valentía ante la adversidad.

Please follow and like us:
Scroll al inicio