La Corte Constitucional Anula las Elecciones Presidenciales en Rumanía

En una decisión histórica, la Corte Constitucional de Rumanía ha anulado las elecciones presidenciales celebradas el pasado 24 de noviembre tras graves acusaciones de interferencia rusa en el proceso, que favorecían al candidato de extrema derecha, Călin Georgescu. Esta decisión se produce a tan solo dos días de la ronda de desempate planeada para el 1 de diciembre.
El presidente pro-europeo Klaus Iohannis ha declarado que se mantendrá en el cargo hasta que se forme un nuevo gobierno tras las elecciones legislativas de la semana pasada, para determinar una nueva fecha para las elecciones presidenciales.
La Corte tomó su decisión después de que se revelara que se había llevado a cabo una campaña coordinada para promover a Georgescu en redes sociales, incluyendo el uso de cuentas falsificadas y ataques cibernéticos. En sus conclusiones, la Corte destacó que el proceso electoral estaba afectado por «irregularidades y violaciones a la legislación electoral» que distorsionaron la libre determinación del voto del electorado.
«Nuestra democracia está bajo ataque,» afirmó Georgescu en un mensaje a video tras la decisión de la Corte. «No podrán detenerme, ni al pueblo rumano en su deseo de cambio».
El análisis político reflejó una creciente preocupación por el futuro de la democracia en Rumanía. El analista Costin Ciobanu comentó que la anulación de las elecciones profundiza la incertidumbre y la polarización dentro de la sociedad rumana.
El clima en la capital, Bucarest, fue de calles desiertas, aunque algunos ciudadanos expresaron su descontento con la decisión judicial. Marius Neagu, un vendedor, indicó que lo consideraba un «juego político» para permitir que los perdedores regresaran al panorama político.
Reacciones de los Candidatos
Elena Lasconi, otra contendiente que había quedado en segundo lugar, calificó la decisión como «moralmente incorrecta» y un golpe a la esencia misma de la democracia. «Nueve millones de rumanos votaron y su preferencia ha sido ignorada», enfatizó.
El primer ministro saliente, Marcel Ciolacu, quien también perdió las elecciones, aplaudió la decisión de la Corte como «la única solución correcta».
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses expresaron su confianza en las instituciones rumanas y hicieron un llamado a un proceso democrático pacífico y ordenado, enfatizando la importancia de mantener el orden constitucional.
A medida que se desarrollan los eventos, la situación política en Rumanía parece estar en un estado de flujo, dejando a muchos preguntándose cuál será el próximo capítulo en la historia democrática del país.

