Muface: El Futuro de la Protección Sanitaria de Funcionarios en la Encrucijada
El día marcado en el calendario ha llegado. Este miércoles, 4 de diciembre, termina el plazo para que las aseguradoras presenten sus cálculos en la consulta preliminar publicada por el Gobierno de España para adecuar el modelos de Muface. Tras quedar desierto el primer concierto, el Ejecutivo no se rinde y ha apostado por preguntar a las compañías, tanto a las que participan actualmente (DKV, Asisa y Adeslas) como a las nuevas, cuál sería su prima por asegurado y mes en cada año: 2025, 2026 y 2027.
Por el momento, una aseguradora, Asisa, ha confirmado a Redacción Médica que sí ha presentado sus cifras. Además, DKV pide un aumento de la prima del 40,6 por ciento para su continuidad un solo año en el concierto, mientras que Adeslas también ha confirmado la entrega de varios anexos en una carta enviada a la consulta preliminar.
Expectativas de las Aseguradoras
El siguiente paso será ver si el Ministerio de Función Pública puede igualar o acercarse a los deseos de las aseguradoras, que no quedaron contentas con la subida de la prima un 17 por ciento, ante lo cual alegaron que este modelo de Muface les suponía «pérdidas».
La Situación de los Funcionarios
Más de 1,53 millones de funcionarios están a la espera de lo que decidan las aseguradoras y el Gobierno. En el ámbito nacional, Muface se ha convertido en un tema de preocupación constante, especialmente tras ver que los procesos de licitación anteriores han resultado infructuosos.
Los mutualistas que trabajan en el extranjero, en particular, están mostrando una creciente preocupación por la posible pérdida de su asistencia sanitaria si Muface no sigue adelante. De acuerdo con Edición Médica, en países donde no existe un sistema de salud pública adecuado, el costo de la atención médica puede ser prohibitivos.
Posibles Escenarios
La comunidad de funcionarios teme que, si las aseguradoras no presentan propuestas viables, el Gobierno opte por una prórroga de nueve meses, lo que evitaría una solución inmediata pero al mismo tiempo dejaría en el aire el futuro de Muface.
Adicionalmente, las tensiones se han reflejado en la falta de unión entre sindicatos que buscan salvar el modelo de asistencia sanitara. CSIF, uno de los sindicatos más representativos, ha convocado movilizaciones con el fin de asegurar la continuidad de Muface y la atención sanitaria de los funcionarios.
Conclusión
Hoy, 4 de diciembre, el futuro de Muface está en la balanza; con los cálculos de las aseguradoras pendientes y una tensión creciente, la confianza entre los mutualistas es frágil. La comunidad espera con ansias una decisión que pueda definir su bienestar en los años venideros. Esta situación plantea importantes interrogantes sobre cómo se resolverá la crisis actual de Muface.
