Un sismo significativo en Ecuador
El viernes por la mañana, un sismo de magnitud 6.3 remeció el noroeste de Ecuador, generando una serie de emergencias y dejando al menos 22 personas heridas. A lo largo del día, el número de familias afectadas por daños en viviendas llegó a 179, lo que ha generado preocupación en las autoridades locales.
Detalles del sismo
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro se localizó a 35 kilómetros de profundidad en la provincia de Esmeraldas, aproximadamente a 180 kilómetros al norte de Quito, la capital del país.
Impacto en la infraestructura
Las imágenes y publicaciones en redes sociales mostraron un panorama desolador, con paredes derrumbadas, escombros y vidrios rotos en distintas viviendas. En varias áreas, también se reportaron cortes en el suministro eléctrico. La Secretaría de Gestión de Riesgos ha contabilizado daños en 33 edificios públicos, incluyendo centros de salud, escuelas y universidades.
Reacciones en la comunidad
Yolanda Pazmiño, residente de Esmeraldas, compartió su experiencia durante el temblor: ‘Gracias a Dios no hubo daños en mi casa, pero vi postes y paredes caídas en otras áreas’. En algunos lugares, la comunicación con familiares se interrumpió por varias horas.
Respuesta gubernamental
Después de una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia, el gobierno ha establecido como prioridad el restablecimiento de servicios básicos y la habilitación de puntos de ayuda humanitaria. La ministra de Educación anunció el retraso del inicio de clases debido a los daños en la infraestructura escolar.
Lecciones del pasado
No es la primera vez que Ecuador vive un fenómeno de esta magnitud. En abril de 2016, un devastador terremoto de 7.8 grados dejó cerca de 700 muertos en la misma región. El presidente Daniel Noboa, quien se encuentra en una gira internacional, ha enviado mensajes de apoyo y ha coordinado las acciones necesarias desde el extranjero.
Este reciente sismo subraya la importancia de la preparación ante desastres en un país propenso a sismos. Las autoridades destacan que se debe reforzar la infraestructura y los planes de emergencia para mitigar el impacto de futuros eventos.

