Resumen de la situación

En un desarrollo significativo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el gobierno chino ha ordenado a sus aerolíneas que detengan todas las entregas de aviones Boeing. Esta decisión, anunciada el 15 de abril de 2025, representa una respuesta contundente a los recientes incrementos de aranceles del presidente Donald Trump sobre las importaciones chinas, que ahora alcanzan hasta el 145%. Beijing ha reaccionado imponiendo sus propios aranceles del 125% sobre productos estadounidenses, intensificando aún más el conflicto económico entre las dos principales economías del mundo.

Avión Boeing en la planta de producción de Seattle.

Impacto en las entregas y la economía

De acuerdo con un informe de Bloomberg, la directiva de Beijing no solo bloquea las entregas de jets Boeing ya fabricados, sino que también congela la compra de equipos y piezas de aviación fabricados en EE. UU. Esta movida podría tener graves consecuencias para Boeing, que ha dependido históricamente del mercado chino para una parte sustancial de sus pedidos y entregas. En los últimos seis años, Boeing ha asegurado solo 28 pedidos de clientes chinos, en contraste con los 122 aviones pedidos en 2017 y 2018.

Reacciones desde Estados Unidos

El presidente Trump, a través de redes sociales, declaró que China ‘ha cancelado el gran acuerdo de Boeing’, insinuando que el país no tomará posesión de los aviones que previamente se comprometió a adquirir. Este desarrollo se produce en un momento especialmente difícil para Boeing, que aún se recupera de la crisis del 737 MAX.

Consecuencias a largo plazo

El impacto de la prohibición de entregas podría resultar financiero considerable para la compañía Boeing, que contribuye con unos 79 mil millones de dólares a la economía de EE. UU. y apoya aproximadamente 1.6 millones de empleos. Boeing emplea a cerca de 150,000 trabajadores en EE. UU. y ha acumulado pérdidas operativas de 51 mil millones de dólares desde 2018. Expertos sugieren que esta acción de China podría beneficiar inadvertidamente al principal rival de Boeing, Airbus, que podría capturar una mayor parte del mercado chino.

Perspectivas futuras

A medida que la situación se desarrolla, los analistas siguen de cerca cómo ambos países navegarán esta compleja red de aranceles y restricciones comerciales. Las preocupaciones sobre un posible descenso económico prolongado han aumentado, con implicaciones para empleos e industrias en ambas naciones. La guerra comercial pone en riesgo el acceso de Boeing a un mercado esencial, y las acciones de la compañía ya han caído en la bolsa tras anunciarse la noticia.

En conclusión, con ambos países imponiendo aranceles y medidas de represalia, las implicaciones para el comercio global y la industria aeroespacial serán vigiladas de cerca por economistas, analistas y líderes del sector.

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