La exconsellera Salomé Pradas ante la juez

La exconsellera de Justicia y Emergencias de la Comunidad Valenciana, Salomé Pradas, ha declarado este viernes ante la jueza instructora que investiga la gestión de la catastrófica dana del pasado 29 de octubre, descargándose completamente de responsabilidad al afirmar que «no dirigía nada» y que carecía de experiencia y conocimientos en materia de emergencias.
Pradas, visiblemente emocionada, compareció durante casi tres horas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia) como investigada, respondiendo únicamente a las preguntas formuladas por su abogado.
Un ambiente tenso en el juzgado
La comparecencia, que comenzó a las 10:15 horas, se desarrolló en un ambiente tenso, con manifestantes concentrados a las puertas de la Ciudad de la Justicia que gritaban «asesinos» y «Mazón dimisión». Pradas quiso desvincularse completamente de cualquier responsabilidad, alegando que era la primera vez que se enfrentaba a una situación de este tipo desde que asumió el cargo en julio de 2024, solo tres meses antes de la tragedia que dejó 229 fallecidos.
Sin experiencia previa en emergencias
Durante su declaración, la exconsellera explicó la composición del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) y que su papel era «institucional», con otros técnicos designados para coordinar emergencias. Pradas manifestó: «era la primera vez que hacía frente a una emergencia de este tipo», destacando que el verdadero responsable era José Miguel Basset, el director del Puesto de Mando Avanzado.
El retraso en la alerta y la defensa de Mazón
Uno de los puntos controversiales fue el retraso en el envío del mensaje de alerta ES-Alert, que llegó a las 20:11 horas, cuando muchas personas ya estaban atrapadas. Pradas defendió al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, diciendo que «en todo momento seguimos las indicaciones que nos dieron los técnicos» y que no esperó a Mazón para actuar.
La tragedia en el barranco del Poyo
Pradas expresó que «en ningún momento» recibieron avisos sobre el posible desbordamiento del barranco del Poyo, cuya falta de comunicación puede que haya contribuido a la tragedia, enfatizando que durante toda la tarde no se discutió sobre este punto en el Cecopi.
Protestas en el exterior del juzgado
La llegada de Salomé Pradas estuvo marcada por una atmósfera de hostilidad, con gritos desgarradores de familiares de víctimas preguntando «dónde estabais a esas horas». La indignación es palpable entre los afectados, que demandan justicia y claridad en la gestión de la emergencia que les ha costado tantas vidas.
La investigación judicial continuará evaluando las responsabilidades de la gestión de la DANA mientras se marcha el eco de las voces demandando justicia y responsabilidad política.
