El índice IBEX 35 de la Bolsa española abrió el jueves con un notable aumento del 8%, alcanzando así una de sus mayores subidas desde noviembre de 2020. Este aumento se produce en un contexto de optimismo tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una pausa de 90 días en los nuevos aranceles que afectan a varios países, con excepción de China.
Este anuncio, que representa un alivio para los mercados tras semanas de incertidumbre y un fuerte descenso en las cotizaciones, genera expectativas positivas sobre el futuro de la economía global. La decisión de Trump se produce después de una venta masiva que ha generado preocupaciones sobre una posible recesión.
A pesar de la reciente recuperación, los analistas mantienen una visión cautelosa. Según afirmaciones de Bankinter, ‘la confianza está tocada y los riesgos geoestratégicos elevados’. Esta advertencia plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este impulso y su efecto en las nuevas cifras de inflación, que se esperan para el mes de marzo.
Recientemente, el IBEX 35 ha experimentado una pérdida acumulada de casi el 12%, lo que resalta la volatilidad del mercado. Sin embargo, este jueves, el sector bancario mostró un incremento significativo, con Banco Santander subiendo un 14%, BBVA con un aumento del 14,77%, y CaixaBank avanzando un 14,66%.
Otros valores destacados en la sesión incluyeron a Telefónica, que subió un 5,48%, e Inditex, que avanzó un 6,53%. Estas cifras reflejan el optimismo generalizado en el mercado europeo, donde índices como el FTSE Eurofirst 300 también mostraron un aumento considerable.
La situación actual del IBEX 35 pone de manifiesto la importancia de las decisiones políticas internacionales y su impacto inmediato en las economías locales y globales. «Las condiciones claras y predecibles son esenciales para que funcionen las cadenas comerciales y de suministro», comentó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, visibilizando así la relevancia de las negociaciones comerciales en curso.
En un mundo tan interconectado, la respuesta de otros mercados, incluido el europeo, demuestra que un cambio en las políticas arancelarias de una potencia puede generar repercusiones inmediatas y significativas a nivel global.
