
Este domingo, durante el partido de La Liga entre el Real Valladolid y el Getafe, se produjo un altercado notable en el banquillo vallisoletano. A medida que el equipo local enfrentaba una dura derrota, los jugadores Luis Pérez y Juanmi Latasa intercambiaron golpes verbales, lo que llevó a una situación tensa frente a más de 17 mil espectadores en el estadio y miles de televidentes.
Con el marcador mostrando un 3-0 en contra para el Valladolid, el entrenador Álvaro Rubio decidió reemplazar a Latasa, quien reaccionó frustrado al ser enviado al banco. La frustración quedó evidenciada cuando fue captado diciendo: ‘Esto es una m*****’, mientras mantenía un intercambio acalorado con Pérez, quien se encontraba en el banco como suplente.
El conflicto escaló, y Pérez, en un momento de ira, lanzó un golpe hacia Latasa. Otros jugadores intervinieron para intentar separar a los dos involucrados, pero la situación fue tensa y visible para todos en el estadio.
El entrenador Rubio comentó después del incidente: ‘Son situaciones difíciles que todos enfrentamos cuando las emociones son altas. Intentaremos gestionarlo de la mejor manera posible’. Además, el club emitió un comunicado en el que expresa su ‘enérgica condena’ hacia el altercado, afirmando que ‘la frustración no debe convertirse en division’ y que ambos jugadores serán sancionados de acuerdo con el Reglamento General de Régimen Disciplinario.
Este evento resalta la presión bajo la cual está el Real Valladolid, al borde de descender a la segunda división española. A medida que la temporada avanza, el equipo deberá encontrar maneras de reconectar y superar estos momentos de tensión.

