¿Multas de hasta 3.000 euros por autoconsumo? Parece una broma pero no lo es. El aluvión de leyes que hay que conocer para evitar que afecte a tu bolsillo, al menos a posteriori con posibles castigos económicos, es cada vez mayor, así que más vale estar al día, aunque hay casos más difíciles de digerir, nunca mejor dicho, porque hablamos de huevos y gallinas, sí, de uno de los alimentos más consumidos por los españoles.

En ciudades no se dan casos, pero sí en el mundo rural, con la tenencia de gallinas que te dan esos huevos frescos y naturales, pero ese privilegio te puede salir caro. La nueva norma no solo afecta a explotaciones agrícolas que venden esos huevos, sino a pequeños tenedores que solo las tienen para autoconsumo.

La ley tiene en cuenta todas estas circunstancias casi comunes en los pueblos hace años, pero que aún hoy no es raro: tener en tu propia casa aves de corral, generalmente gallinas. Desde el pasado 1 de enero de 2024 entraron en vigor ciertas obligaciones recogidas en el Real Decreto 637/2021, publicado en julio de 2021, que regula la ordenación básica de las granjas avícolas. ¿Granjas? Pero es solo mi casa particular, dirás, pero no importa si solo tienes tres o cuatro gallinas en tu patio o jardín para tener huevos frescos a diario, estás obligado por ley a registrarlas en el Registro general de explotaciones ganaderas.

Además, la normativa estipula claramente que deberás identificar a un veterinario de referencia. Este profesional será quien asesore y actúe en caso de problemas sanitarios con tus aves. No cumplir estas normas puede derivar en sanciones económicas importantes que van desde los 600 hasta los 3.000 euros.

Cómo mantener gallinas en casa según la ley y cómo registrarlas

Lo primero que debes hacer es informar a la administración para que tu explotación se incluya en el registro oficial. La buena noticia es que las explotaciones de autoconsumo no necesitan una autorización previa, algo obligatorio para explotaciones comerciales o reducidas. Dirígete a la Consejería de Agricultura o al órgano competente en tu comunidad autónoma para el trámite, donde indicarás tus datos personales, la ubicación de las gallinas, el número de aves que tienes, y la identificación del veterinario de referencia para contactar en caso de necesidad.

En algunas comunidades autónomas, como Galicia, se debe registrar incluso un solo animal y es obligatorio registrar no solo corrales con gallinas, sino de pavos, patos, gansos y otras aves para autoconsumo.

Pero hay más: las aves que se crían en el suelo deben disponer siempre de un lecho o yacija en buen estado para evitar lesiones y es esencial garantizar agua fresca, limpia y abundante, así como alimentación adecuada, cumpliendo así la Ley de Bienestar Animal.

Por otro lado, están prohibidas las intervenciones quirúrgicas que no sean por razones estrictamente terapéuticas o diagnósticas. Por ejemplo, procedimientos como el recorte del pico solo pueden realizarse si están autorizados por la autoridad competente y deben quedar registrados con los datos del veterinario o profesional cualificado que lo realizó.

El objetivo final es evitar la propagación de enfermedades animales y mantener altos estándares sanitarios. Los datos indican que un manejo correcto de las aves disminuye significativamente el riesgo de enfermedades como la salmonelosis, que solo en España afecta cada año a miles de personas.

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